viernes, 9 de marzo de 2007

2.3 El conflicto de los Ancestros

La irresponsabilidad de los Highborne les costó cara. El abuso de la magia fue detectado, a través del Pozo dela Eternidad, por mentes demoniacas. Sargeras, se lanzó a buscar el origen de la magia empleada. Al descubrir el mundo de Azeroth y ver que allí estaba el Pozo de la Eternidad, surgió en él el ansia de poder del pozo, decidiendo acabar con el mundo y reclamar las fuerzas del Pozo para sí mismo.

Sargeras se dirigió hacia Azeroth junto a su Legión de Fuego, formada por millones de caóticos demonios,provenientes de todos los confines del universo. Archimonde y Mannoroth prepararon sus guerreros y atacaron. Azshara, atraída por el poder mágico de Sargeras, le abrió las puertas a su mundo y losHighborne, corruptos por la magia lo convirtieron en su dios. Para demostrar su fidelidad, Azshara y los Highborne abrieron un Portal Mágico en el Pozo de la Eternidad. Cuando todo estuvo listo,Sargeras comenzó la carnicería sobre Azeroth. La Legión de Fuego arrasó con los poblados de los Kaldorei y los brujos Eredar invocaron a los Infernales, gigantes de roca y llamas verdes que alcanzaron las tierras de Kalimdor como meteoros. Los demonios avanzaron sin excesivos problemas y los elfos nocturnos, aunque defendieron su territorio, se vieron obligados a retroceder ante la Legión.

Malfurión Stormrage escapó para ayudar a su gente.
Su hermano gemelo, Illidan Stormrage, a pesar de no ser un
Highborne, aprendió a emplear la magia arcana. Malfurión convenció a su hermano de que dejara sus prácticas de magia y ambos escaparon junto a la sacerdotisa Tyrande Whisperwind.
Ambos hermanos se enamoraron de la bella sacerdotisa, pero Tyrande solo correspondió a Malfurión. Illidan se resintió por esto, pero el dolor de su corazón no tenía comparación frente a su necesidad de magia. Illidan sufría la misma sed de magia que los Highborne y pensó que empleando las mismas energías mágicas contra la Legión, podría derrotarla.
Illidan y sus seguidores formaron una secta de guerreros, conocidos
como Cazadores de Demonios. Los Cazadores se sacaban los ojos
para emplear todo su potencial mágico contra su enemigo. Malfurión nunca perdonó a Illidan por convertirse en Cazador de Demonios, pero a Illidan no le
importaba, solo quería impresionar a Tyrande.

Cenarius, que se comprometió a ayudar a los elfos, pidió ayuda a los dragones. En poco tiempo Alexstrasza la Roja atacó a los demonios. Cenarius llamó a los espíritus de los bosques, surgiendo los Ancestros y los Treants, hombres árbol.
Malfurión, Illidan y Tyrande realizaron un furioso contraataque. Illidan
avanzaba a través de los demonios, atravesando sus filas mientras estos caían
bajo su aura mágica, que dañaba todo lo que tocaba; hasta que llegó a encararse
a Azzinoth, capitán de los ejércitos de demonios, y ambos se
enfrentaron. Illidan derrotó a Azzinot y tomo sus espadas curvas como trofeo,
espadas que con el tiempo acabarían siendo una extensión de sus brazos.

Los aliados de los elfos nocturnos llegaron al Templo de Azshara y al Pozo de la Eternidad. Malfurión sabía que la fuerza pura no erradicaría la presencia del enemigo. Mientras la batalla se volvía más cruenta a cada segundo, Azshara esperaba ansiosa la llegada de Sargeras. A medida que el señor de la Legión se acercaba, Azshara mandaba a sus Highborne al Pozo, para que agrandaran el portal. Mannoroth, general de los ejércitos demoniacos guardaba la entrada al templo, Cenarius y los espíritus del bosque se enfrentaron a él, permitiendo a Malfurión, Tyrande y sus guerreros entrar en el templo.

Sin embargo, un terrible acontecimiento cambió los planes. El dragón
negro, Neltharión, se volvió loco durante el ataque de la Legión. Brotó de él su lado oscuro y se rebautizó como Deathwing o Ala de Muerte. El dragón negro traicionó a sus hermanos dragones abandonando la batalla. Avergonzados, los demás dragones tuvieron que retirarse.

Malfurión vio como se iban las esperanzas sin sus más grandes aliados.
Convencido de que el Pozo de la Eternidad era el nexo de unión entre el mundo y
los demonios, Malfurión decidió que había que destruirlo. Muchos elfos se
horrorizaron ante esto, ya que el pozo era el origen de su inmortalidad, pero
Tyrande creyó en Malfurión y decidió atacar el palacio de Azshara y destruir el
Pozo para salvar Kalimdor.

Vía wikipedia

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